Post 6. RE: Re: Desde el cielo

Post 6
Carta de X a Y
Asunto: RE: Re: Desde el cielo

Querido Y:

Primero de todo expresarte mi grato alivio al saber que tu malestar no ha ido a mayores.

(…)

¿Cuánto tiempo más vas a estar a en Taiwan? ¿Tienes previsto un nuevo asalto a la China continental?

Pensé que tu plan era, tras aquella primera estancia, sumergirte a fondo en China. Ya me contarás que provocó el cambio de planes ¿quizás aquel malestar?

¿Qué contarte de mí? Llevo desde las cinco de la mañana en pie, ahora son las 14’00 y he cumplido mal que bien con el plan de trabajo del día. Dedico unas horas a cartearme con los amigos y luego salgo a dar un garbeo por Seattle, una ciudad que tiene su encanto. En esta escala, probablemente también en varias de las escalas siguientes, me toca estar solitario, bastante encerrado. Orquestando la desintoxicación de la nube de temas madrileños que aún hace difícil pensar con claridad en otra cosa —aún recibo una veintena de mails al día que me reclaman sobre temas de trabajo y otras vainas prácticas— , conquistando tiempo para leer —¡por fin!—, rastreando internet para ir centrando temas y posibles rutas para el devenir de mi viaje por la costa oeste estadounidense.

Una de mis intenciones sería observarme a mí mismo y a otros a mi alrededor, con la intención de ir recopilando las distintas situaciones que orquestan nuestra creciente dependencia con los así llamados dispositivos “inteligentes” que nos acompañan allá donde vamos. Filmar incluso, cuando sea posible. En fase de esbozo de proyecto la cámara no es tan imprescindible, es otro bolígrafo con el que tomar notas sin grandes condicionamientos estéticos.

(…)

Aprovecho para comentarte que estoy feliz con la pequeña camarita que me acompaña sujeta al cinturón, y que te aconsejé cuando me preguntaste por una muy portable. Excelente resolución, opciones manuales avanzadas para una cámara tan pequeña, particularmente útil la pantalla desplegable, muy inusual en estas pequeñas “cámaras -bolígrafo”:

FullSizeRender_2-1

En estos últimos dos días he ido destilando algunos de los temas esenciales para mejor situar más adelante el foco temático hacía el que dirigir el proyecto. Por ejemplo, ahora me es más claro que lo que hace «inteligentes» a las máquinas son los algoritmos: la matemática adueñándose del pensamiento y la acción. Cada vez ponemos más decisiones en esas manos matemáticas que usan parámetros que se amparan en el adjetivo “inteligente” pero que excluyen por completo cualquier rasgo relativo a la sensibilidad. Un cálculo frío y automatizado a partir de unos parámetros algorítmicos  en general vetado su conocimiento a sus usuarios, que nos llevan a asumir conductas y decisiones que van armando cada vez más zonas de nuestras vidas. Las estúpidas imposiciones del corrector automático de los dispositivos móviles (¡ay de quien no relea y corrija lo que cree haber escrito y que en realidad ha escrito la máquina “inteligente” por él!), harían muy evidente para cualquiera lo que quiero decir, aunque están muy lejos de ser las más inquietantes. Las más inquietantes son las que no se notan…

(…)

Imagino la dificultad de escribir y mandar correos mientras viajas por un país como China, sobre todo fuera de los grandes núcleos urbanos. El hecho de tu despojamiento de dispositivos electrónicos, tu rechazo a llevar contigo ni siquiera un teléfono móvil “pre-inteligente”, y hablo también de tu renuncia a retener fragmentos fugaces de tu mirar con una pequeña camarita (como la que te llegaste a plantear quizás comprar antes de tu deriva), esa actitud frugal y apegado  a lo orgánico que te caracteriza, me resulta muy atractiva, fascinante de hecho, por su intenso contraste que supone con mi situación, cargado como voy de cables y dispositivos, además de muy atento a todo quisqui que veo interactuando con un aparato.

Captura de pantalla 2014-07-21 a la(s) 15.01.38

De hecho, esta mañana, mientras me tomaba me tomaba mi tercer café, aún temprano —me levanto a las 5 y el café más cercano, el  Lighthouse Roasters, abre a las 6, expandiendo a su alrededor el maravilloso olor a café que emana de la antigua y gigantesca tostadora que trabaja sin descanso en sus instalaciones: puro Seattle—, le he pedido permiso al hombre que tenía a mi lado para hacerle una foto cenital del frenesí en el que estaba enzarzado mientras escribía en su cuaderno, con dos dispositivos electrónicos como muleta con la que avanzar su relato.

Yo mismo no era menos…

Captura de pantalla 2014-07-21 a la(s) 15.02.05

Por cierto, una cita a propósito de Homo máquina sapiens seleccionada durante mis lecturas online durante mi desayuno:

“al ser humano, para ser sapiens, todavía le queda un rato”

Bueno, Y, antes de despedirme, una solicitud. Ahora que estás con el chino, sería interesante conocer la escritura en esa lengua de esas tres palabras —homo maquina sapiens— y sus resonancias en esa fantástica lengua. No sabes como te envidio que te apliques en descifrar los caracteres chinos y esos ecos de significado en niveles poéticos siempre sugerentes, al menos en comparación con nuestras mucho más pedestres etimologías.

Un fuerte abrazo,

X

Post 5. Re: los músicos no le tuvisteis miedo a la tecnología

Carta de S para X

Asunto: Re: los músicos no le tuvisteis miedo a la tecnología

(traducida al español, original en inglés)

Hi, X.

Atiendo por supuesto tu solicitud. Disculpa si he tardado, y que lo haga al límite, de hecho aún no me he acostado y son las 10 de la mañana, acabo de llegar al hotel, después de una sesión lisérgica nos fuimos al monte Fuji. Vuelvo mañana a Londres. Adoro Japón pero no te aburro y voy al grano.

Si quieres que te ayude con el tema de las máquinas y la música, dame más pistas. Tienes razón con que los músicos fuimos los primeros que “caímos bajo el influjo”, pero eso ya es un tema viejo, me aburre un poco.

En todo caso, si estás en Seattle, vete a ver el Sonic Bloom, las flores metálicas gigantes, una marcianada ridícula que te dará que pensar: las flores, de más de diez metros de alto, tienen  paneles solares que transforman la energía del sol en música improvisada modulada por el movimiento de las personas alrededor de las flores y por la noche en luces; según la intensidad de la luz acumulada, los días nublados, por ejemplo, puede llegar a sonar como un leve murmullo ahogándose en sí mismo. Algún pirao con corbata lo llamó la banda sonora de la ciudad:

En Tokio he visto adelantos de los nuevos instrumentos que vienen. Todo un delirio imaginar sus aplicaciones. Te mando varios para que veas y escuches.

Este te va a encantar, ya te invitaré en cuanto me dejen uno de prueba, con este invento la música la hace el cuerpo al bailar, ya te veo, por fin, de compositor:

Tu mac un tambor, tu iphone una trompeta:

Más difícil todavía, un frutero convertido en teclado:

Y ya puestos, cualquier cosa es un instrumento de música:

Todos los instrumentos en la palma de la mano:

Y mi preferido, lo he probado y he encargado ya uno, es fantástico, aunque cuesta un dineral. Guitarra, violín, piano y sintetizador en un nuevo teclado de extraordinaria sensibilidad:

Pronto, más si me dices mejor por donde van los tiros.

Mucho baile,

S

Post 4 Carta de X a U. Notas desde Seattle, lunes 21 de Julio 2014

Carta de X a U.

Notas desde Seattle, lunes 21 de Julio 2014

Querida U:

Aprovecho que hoy llueve para, como quedamos, transcribirte las notas de los temas que estuvimos comentando en nuestra reunión de la semana pasada en Nueva York.

Tony Hsieh (zappo’s) quiere transformar Las Vegas con máximo uso de la tecnología.

Asia: Japón, Corea, ciudades del este chino, movimientos al límite físico de sus áreas de influencia. En Usa: los pioneros de la costa este.

Investigar Songdo, Corea del Sur, ciudad “inteligente» hecha desde cero:

unnamed

La ciudad es una máquina. La mayor de las máquinas. Y todas las ciudades están interconectadas: el mundo está recubierto por una carcasa de cabes y redes de comunicación que son los vasos sanguíneos de la Máquina ¿inteligente? «Planeta Techno Sapiens”.

Adam Greenfield, ha escrito sobre las ciudades inteligentes. Investigar.

Investigar Hyderabad, India, con un papel substancial en el desarrollo de las TIC.

Contactar con Francis Pisani sobre su rastreo de cómo la tecnología transforma África.

La pesquisa es sobre vida cotidiana, detalles, situaciones. Tratar de reconstruir un mapa horario en el que se detalla la infiltración de la tecnología inteligente en cada aspecto de la vida a lo largo de un día/una semana/ un mes.

Focalizar la investigación en qué comportamientos y elecciones de nuestras vidas son decididos ya por algoritmos. El algoritmo es el alma de la inteligencia maquinal. El algoritmo es la clave, inteligencia matemática que invade lo orgánico, que somos nosotros.

Mirar algoritmo / cyborg.

Fragmento del Diario turing Herramientas colaborativas para pensar y trabajar en red ; habla del «cerebro digital»

( https://www.eldiario.es/turing/apps/Herramientas-pensar-trabajar-red_0_270523711.html ):

(…)

Ahora, sin embargo, vivimos una explosión de creación de nuevas herramientas digitales en la red que nos permiten trascender esos límites. Cada nueva herramienta que se diseña nos permite pensar e interactuar juntos de maneras que antes no existían. Y por lo tanto, producir efectos esencialmente nuevos en la sociedad.

Cada herramienta es un nuevo tipo de cerebro digital, que posibilita una nueva forma de inteligencia colectiva. Cerebros funcionando gracias a la suma de inteligencias individuales de todos los usuarios y que gracias a las licencias libres pueden rediseñarse y mejorarse una y otra vez a sí mismos, en un proceso de retroalimentación imparable. Si la aparición de la inteligencia humana fue capaz de cambiar tan radicalmente este planeta, no podemos ni imaginar lo efectos que pueden producir estas nuevas inteligencias.

(…)

Sobre War games:

«Fue la película clave de nuestra generación« – comentaba Sergey Brin en el especial 25 aniversario–  Sergey Brin, fundador de Google. Nacido en la Unión Soviética, formado en un entorno de élite científica e intelectual.

Sobre Tron:

La máquina: el ENCOM 511 no aparece en la película porque la acción ocurre (!) dentro del sistema. Pero sí aparece en los trailers, donde se oye una voz en off que declama al calor de los sintetizadores: El ordenador, una extensión del intelecto humano. El ENCOM 511, centro de la mayor inteligencia de cálculo del mundo. Programado por el Control Central para sobrevivir… cueste lo que cueste. Pronto la herramienta definitiva se convertirá en el enemigo definitivo. Ridícula e imprescindible.

Sobre Matrix:

La máquina: El sueño se llama The Matrix pero el superordenador que lo controla es La Fuente que está en la Ciudad de las Máquinas, una especie de DataCenter mal ventilado creada por El Arquitecto, quien revela que Matrix es en realidad un triunfo de la democracia: [El oráculo] descubrió una solución según la cual el 99% de los individuos aceptaba el programa mientras pudieran elegir, aunque únicamente lo percibieran en un nivel casi inconsciente.

Esas son las notas que han pasado la criba, U.  No sé si de ahí vamos a sacar algo más que inquietud… Todo en este tema parece acabar por transmitir un aire tóxico, como los metales raros, críticos para la fabricación de la “inteligencia” de las máquinas y cuya producción, como nos señaló L en la reunión, domina China, que es como decir que domina el futuro.

Si te decides a seleccionar alguna de estas líneas de documentación, ya me mantienes la tanto.

Con todo el cariño*,

X

* Me convenciste, el uso de emoticones en la expresión del afecto está virando tan grotesco como kitsch  una plaga de sentimentalismo clonado. Lo tendré en cuenta, pero a ver cómo convenzo yo a mis sobrinos…

 

Post 3. Email de Y a X

Email de Y a X.
Asunto: RE: Desde el cielo (desde Kaohsiung, Taiwan)
Fecha: 20 de Julio 2014

Captura de pantalla 2015-04-17 a la(s) 08.04.52 2

X, no sabes como me alegra recibir noticias tuyas y saberte ademas «on the road» (o en el aire, según tu carta), pacificamente armado con tus artilugios de registro (tus maquinas a todo trapo dentro de un avion, esa otra maquina… ¿homo maquina, decías? Je,je). De verdad me llena de gozo saberte en tan dichosas circunstancias.

(…)

Te aclaro cuanto antes que ya me encuentro mucho mejor de salud. Sin embargo otra dolencia antigua, que ya tenia totalmente superada y olvidada, ha aflorado de nuevo estos dias debido al tremendo calor humedo del verano taiwanes, en particular en esta ciudad costera que es Kaohsiung.

(…)

Todas las impresiones de mi viaje (viaje dentro del viaje) a Hong Kong, Pekin y Japon que quise compartir contigo en su dia quedan ahora muy lejos y hasta resultaria impertinente molestarte aqui con ellas cuando andas plenamente sumergido en esas otras reflexiones tan sapiens, je, je. Recuerdo ahora, sin embargo, y en relacion al tema que nos vienes proponiendo, dos ejemplos de experiencias vividas en Japon que dan cuenta del grado en que la tecnologia se ha incorporado a lo cotidiano en aquel pais.

La primera tiene que ver con un restaurante de sushi sin camareros y con ese caracteristico trenecito circular en la barra, al que nos llevo una amiga japonesa: cada asiento tenia delante una gran pantalla plana con todos los diferentes platos que ofrecia el lugar y que tu debias pedir a tu antojo y sin ninguna restriccion. Una vez pulsado el boton del OK el platito acudia veloz a tu posicion sobre un pequeno vagon y a traves de unos railes, para regresar despues igual de raudo, y a traves de un agujerito, a la cocina invisible tras los muros. El programa informatico te permitia calcular en cada momento el importe total de lo pedido, las calorias ingeridas, etc, etc.

La otra experiencia es mas habitual y a la vez intima, je, je, se trata de los famosos retretes japoneses ultramodernos, con ducha para el ano incorporada, calefaccion, masaje, etc. Tuve oportunidad de catarlos de todo tipo y condicion, algunos realmente sofisticados con paneles de control incomprensibles para cualquier ciudadano raso procedente de otras latitudes. En las calles, en el metro, en las revistas, era habitual ver anuncios de nuevos modelos de marcas tan prestigiosas como Panasonic. En Espana nos entraría la risa si supiéramos que esta compania tambien fabrica retretes…

Captura de pantalla 2015-04-17 a la(s) 08.27.48 2

Captura de pantalla 2015-04-17 a la(s) 08.27.30

En fin, dos anecdotas minusculas, casi insignificantes, al lado del pavoroso anuncio que me reportas sobre las redes de transportes auto-pensantes, en las que los pasajeros no serian mas que el alimento, las migajas necesarias, para la supervivencia de la bestia.

Mil cosas me dejo en el aire, como siempre… Eso es lo que nos constituye como personas, esa suma infinita de pequeñas (o grandes) imposibilidades, de deseos no satisfechos, de potencialidades truncadas…

Ayer me quede de pronto sin internet en mi casa y ahora te escribo, recien comido y de sobremesa, desde la de mis suegros (los dumplings caseros de mi suegra estaban deliciosos). Como habras comprobado, el teclado de su ordenador no tiene tildes, ademas el no estar acostumbrado a esta maquina hace de mi escritura un ejercicio francamente fatigoso, por no hablar del calor que se sufre en esta casa… Asi pues concluyo aqui esta breve carta, deseandote de corazon que te vaya todo muy bien por esas tierras.

Un abrazo muy fuerte,

Y

PD1: Te envio dos links para las pesquisas en curso:

Diario Turing, la estupenda seccion sobre tecnologia de eldiario.es: https://www.eldiario.es/turing/

Reportaje de El Pais sobre la industria tecnologica en Taiwan, un poco exagerado a mi juicio:

https://elpais.com/elpais/2014/06/27/eps/1403889107_186493.html

PD2: Te has dado cuenta? Ahora solo nos separa una cosa: el Océano Pacifico.

Post 2. Email de C a X

Email de C a X.
Asunto: Cráneos
Fecha: 20 de Julio 2014

Hola, X.

Con respecto a lo que me cuentas sobre Homo maquina sapiens, me surgen dudas, quizás en relación con la ambigüedad que ese título sugiere. Si algo me parece definitivo en estos momentos es la sensación de que más allá de que el hombre use prótesis cerebrales tecnológicas, lo que realmente pasa es que el cerebro está ahí afuera. El cerebro es social (antes era la moral la que se construía socialmente) y su capacidad cognoscitiva es ahora aplicable a entidades sociales o físicas (el transporte, el edificio, la red son las inteligentes). Propiamente el homo es antes technicus que sapiens, creo que son las técnicas que descubre, en ocasiones en tanto que ludens o accidentalis, las que provocan mutaciones definitivas en el sistema cognoscitivo en relación con la «idoneidad» de las respuestas. Creo que hasta la fecha «técnica» y «cerebro humano» sintonizaban al punto de que pareciera que su relación era directa, pero el cambio significativo diría que viene de que es el «cerebro mundial» (la suma y la summa de cerebros tecnológicos y físicos —como nunca antes han podido relacionarse—, las conclusiones inapelables de un big data matemático) el que está «con-venciendo» al hombre. El desplazamiento del cerebro del interior al exterior es sintomático de la complejidad de nuestras relaciones sociales, de la globalidad de nuestras fuentes de información e intereses (no se trata de una ampliación de espacio en disco sino de un desplazamiento del procesador).

Ahora pensamos que somos dos personas que se escriben pero es también —es sobre todo— que una red de mensajería sofisticada e inteligente nos escribe a los dos y a otros miles de millares. Todo es relevante si hay tiempo-espacio-capacidad de  ser analizado y si existe la suficiente desafección.

Esta última cuestión me hiela como pocas.

Abrazos, C

foto1
Collage de John Stezaker 

Post 1. Email de X a Y

Email de X a Y.
Asunto: Desde el cielo
Fecha: 19 de Julio 2014

Querido Y:

Esta es la primera carta que escribo y envío directamente mientras viajo en un avión. Me encuentro en este momento surcando los cielos camino de la ciudad de Seattle.

Si recibiste el mail colectivo que mandamos ayer, sabrás además que inicio en estos momentos un viaje de trabajo para ver si consigo resolver un borrador de proyecto de título provisional «Homo Máquina Sapiens». Sobre lo que esas tres palabras proyectan, no tengo que darte muchas explicaciones, ya estás al tanto de nuestro interés por esos temas.

Sin embargo, antes de expresar la urgencia que me lleva a escribirte sin más demora (llevo semanas pretendiéndolo), quisiera compartir contigo una anécdota, recién ocurrida, con la esperanza de esbozarte una sonrisa cómplice.

Mientras hace un rato, aún en Nueva York, embarcaba en el avión por un prolongado pasillo-embudo zigzagueante, a la vuelta de una esquina un gran panel con un anuncio publicitario de un potente grupo bancario se impuso sobre nuestras cabezas, tratando de captar la atención de los pasajeros que transitábamos bajo su augurio. Sorprendido por la asombrosa conexión que el mensaje que nos lanzaba ese anuncio establecía con los motivos de la pesquisa que oficialmente empezaba con este vuelo, me detuve y, violentando la norma que prohíbe fotografiar en ese tipo de espacios del aeropuerto, capté precipitadamente esta imagen —¡qué placer fotografiar lo prohibido!—.

noname«En el futuro las redes de transporte pensarán por sí mismas».

Antes, retomando nuestro antiguo intercambio sobre las nuevas formas de escritura, quizás merezca la pena comentarte que la foto que hice, a su vez la acabo de fotografiar ahora con el iPad desde el que te escribo —¡cámara bolígrafo en toda regla!— mientras interrumpía un momento la escritura, nueva foto directamente tomada de la pantallita de mi pequeña cámara SONY, donde se muestra la foto original. La cámara SONY está situada sobre la repisa abatible frente a mi asiento. Donde, por cierto,  estoy emparedado entre dos mujeres que duermen, lo que imaginarás es una situación bastante cómica en mis intentos contorsionistas para no despertarlas mientras resuelvo en tan estrecho espacio el laberinto de dispositivos electrónicos y acciones que me permitan avanzar en esta improvisada sintaxis de texto e imagen.

Redes de transportes que piensan por si solas… Ahí es nada el pronóstico con el que nos amenazan sin el menor pudor. En ese pronóstico, mi trayecto New York-Seattle sería un pequeño pliegue cerebral y los pasajeros no seríamos más que una suerte de fluido que se desplaza por esa especie de circuitos neuronales. O, más exactamente, quizás la imagen más atinada sería la de unos minúsculos organismos, imprescindibles para que ese gigantesco organismo mental pudiese vivir, una especie de inmenso cerebro aéreo que cubriría el cielo al modo de esa mente inventada por Stanislaw Lem que inspiró la película Solaris, de Andrei Tarkovski. Por cierto:

solaris

En esa imagen que proyecta la imaginación no seríamos, con suerte, más que el equivalente a los billones de bacterias que conforman buena parte de nuestro propio organismo, permitiéndonos estar vivos.

La coincidencia de esta imagen a las puertas de la inauguración oficial de esta inmersión en un nuevo proyecto, es aún mayor si consideramos que tenía decidido escribirte desde este vuelo (para lo que aboné 10$ por el servicio de wifi en el avión) para saber si estás bien, antes de entrarle más al tema de fondo, para el que ya habrá tiempo de ahondar durante el viaje. El último mail tuyo que recibí, en el que me anunciabas tu llegada a Taiwán de nuevo tras tu excursión por China, reportaba unas circunstancias que me dejaron algo inquieto: no te encontrabas bien. Al parecer, esos dolores de cabeza que ya desde antes de conocerte venían torturándote, no te abandonan.

Al mirar ese gran cerebro construido con líneas de metro, mi cabeza también dio un respingo, preguntándose a sí misma: ¿cómo no va a dolernos?

Desde el cielo y con cariño, un fuerte abrazo,

X

PD-El puñetero autocorrector es una pesadilla, disculpa sus deslices, se acaba la batería del iPad que me sirve de máquina de escribir “inteligente”, y debo mandar esto sin releerlo… al menos si quiero que conserve su fidelidad el título de esta carta.